domingo, 6 de noviembre de 2011

Informacion General

El incremento de las enfermedades cardiovasculares es consecuencia de la alta prevalencia de los factores de riesgo como la hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo y dislipidemia (aumento del colesterol en la sangre). De hecho, se estima, que este factor es el causante de al menos 4.4 millones de muertes a escala mundial según la OMS.

Entre el 40 y 60% de la población adulta del mundo, según The Interheart Latin American Study, posee niveles de colesterol fuera de los valores estándares, lo que eleva el riesgo de padecer este tipo de enfermedades. El objetivo principal del tratamiento de la dislipidemia es restaurar la esperanza y calidad de vida del paciente a través de tratamientos que logren minimizar el impacto que tienen las alteraciones de los lípidos y así evitar que se presenten eventos cardiovasculares.

En Venezuela, aproximadamente 20% de la mortalidad diagnosticada es consecuencia de las enfermedades cardiovasculares; constituyendo así la primera causa de muerte en la población. Dentro de este tipo de enfermedades el infarto al miocardio tiene la mayor incidencia con 12.87%, según datos del Ministerio del Poder Popular para la Salud.

Las enfermedades cardiovasculares no sólo cobran millones de vidas en todo el mundo sino que también son causantes de incapacidad, situación que genera sufrimiento entre los familiares del paciente; además de mermar su calidad de vida, pues este tipo de tratamiento suele ser muy costoso. Por tal razón, es primordial tomar consciencia y comprender que la prevención cardiovascular es un tema de atención primaria.

Actualmente, en el mercado venezolano existe un gran número de fármacos destinados a ayudar al paciente en la prevención de eventos cardiovasculares y se ha comprobado que las estatinas son una de las mejores opciones para esta condición.

La Rosuvastatina, posee una amplia evidencia científica no sólo en la reducción de cifras de colesterol y manejo integral de la dislipidemia, sino en disminución de eventos cardiovasculares en pacientes, aparentemente sanos (colesterol normal) pero con elevados niveles de proteína C reactiva.

Recientemente la FDA aprobó en EE UU una nueva indicación para Rosuvastatina en prevención primaria de enfermedades cardiovasculares, ya que reduce la posibilidad de sufrir ACV, ataques cardiacos y el riesgo de procedimientos de revascularización en pacientes que no presentan evidencia clínica de enfermedades cardiacas, pero que tienen un riesgo cardiovascular elevado debido a la presencia de factores como la hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo y dislipidemia. Asimismo, es la única estatina aprobada en Venezuela para el tratamiento de la aterosclerosis.

Igualmente, es importante que la colectividad evalué su estilo de vida y evite, en lo posible, los factores de riesgo que podrían desencadenar eventos cardiovasculares que arriesgarían sus capacidades y su vida. De igual forma, se recomienda realizar frecuentemente chequeos con un especialista para descartar posibles enfermedades y no automedicarse.

¿Sabemos Lo Que Comemos? Mira Las Etiquetas

Debemos ser más concientes de la importancia que tiene dedicar unos segundos a recabar información sobre el contenido o la composición de los productos que adquirimos en el mercado. Este gesto influye de manera directa en la mejor elección de un alimento, ya que conociendo el contenido podemos, por ejemplo, descartar aquellos que tengan más grasas o sodio, y así reducir o directamente evitar su consumo. Recordemos que la ingesta en exceso de alimentos con alto contenido en grasas saturadas pueden ocasionarnos ateroesclerosis, mientras la abundancia de sal puede dar origen a la tensión alta, factores ambos que pueden incidir negativamente en nuestra salud cardiovascular.

¿Comemos Suficientes Frutas y Verduras?

Por qué no pueden faltar en la mesa
El consumo diario de frutas y verduras, y una dieta equilibrada, son acciones que influyen positivamente en la salud, ya que contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y al desarrollo de la obesidad. Consumiéndolas nuestros organismo logra un aporte importante de:

Vitaminas y minerales escenciales.
Antioxidantes, que protegen las células de los agentes cancerígenos.
Fibra, que ayuda a eliminar a través de la digestión sustancias que pueden ser nocivas y a reducir los niveles de colesterol.

Agua.

Ejercicio, Si.... Pero Con Prudencia

Un estudio concluye que la actividad física intensa podría estar relacionada con un mayor riesgo de padecer arritmias y daño cardiaco. Los expertos recomiendan cautela a la hora de realizar ejercicio físico vigoroso, y sobre todo, someterse a una valoración médica previa para evitar posibles problemas de salud.

Todos sabemos que la práctica de ejercicio de forma continua y moderada es uno de los hábitos saludables claves para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, cuando dicha actividad física es intensa, puede convertirse en un problema para el correcto funcionamiento del corazón. Según un estudio del Hospital Clínic de Barcelona, el ejercicio de resistencia continuado realizado durante años podría provocar alteraciones en la estructura y función cardiaca, creando un sustrato para padecer arritmias.

En esta investigación, publicada en Circulation, se sometió a un grupo de ratas a una hora de ejercicio diario intenso durante 4, 8 y 16 semanas (tiempo equivalente en humanos a un entrenamiento diario durante 10 años), mientras el otro grupo no realizaba ningún tipo de actividad. Los científicos detectaron anomalías en la estructura del músculo cardiaco (fibrosis) en las ratas sometidas al ejercicio intenso. Según los autores, este resultado sugiere “una relación directa del esfuerzo de resistencia realizado durante años de forma continuada con las probabilidades de sufrir una arritmia cardiaca. Ello correlaciona con las observaciones clínicas de una mayor probabilidad de sufrir fibrilación auricular a largo plazo en atletas de resistencia”.

Diferencias entre el ejercicio moderado e intenso
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos aporta ejemplos del tipo actividad física de acuerdo al esfuerzo que realizamos en cada uno de ellos:

Actividad física moderada (aproximadamente 3-6 MET)

Caminar a paso rápido
Bailar
Tareas domésticas y de jardinería
Caza y recolección tradicionales
Participación activa en juegos y deportes con niños y paseos con animales domésticos
Trabajos de construcción generales (por ejemplo, hacer tejados, pintar, etc.)
Desplazamiento de cargas moderadas (< 20 k) Actividad física intensa (aproximadamente > 6 MET)

Running o carrera continua
Ascender a paso rápido o trepar por una ladera
Desplazamientos rápidos en bicicleta
Aeróbic
Natación rápida
Deportes y juegos competitivos (por ejemplo, juegos tradicionales, fútbol, voleibol, hockey, baloncesto)
Otras actividades: trabajo intenso con pala o excavación de zanjas; desplazamiento de cargas pesadas (> 20 k).
Más control para los deportistas
Los expertos coinciden en que todas aquellas personas que realizan o vayan a iniciarse en un deporte de competición, que implique esfuerzo físico muy intenso, deben ser controlados por especialistas: tener una historia clínica personal y familiar, ser sometidos a exploración física exhaustiva y a pruebas de esfuerzo y electrocardiograma. Todo ello con el objetivo de descartar cualquier problema a nivel cardiovascular que pueda ser mortal. Por otro lado, las personas sanas que quieran realizar un ejercicio físico ligero o moderado no necesitan ninguna evaluación previa.

Ejercicio moderado y continuo
En la FEC hacemos hincapié en que la actividad física debe hacerse de forma continua y moderada para lograr un buen estado de salud, y por supuesto, acompañar dicha actividad con otros hábitos saludables como la dieta equilibrada y el abandono del tabaco. Recordemos que la American Heart Association (AHA) recomienda 30 minutos diarios de ejercicio, cinco veces a la semana. O como mínimo, 150 minutos por semana de ejercicio moderado o 75 minutos por semana de ejercicio vigoroso (o una combinación de actividad física moderada y vigorosa).

Sin embargo, insistimos en que las personas sedentarias que quieran comenzar a realizar ejercicio deben consultar antes a su médico sobre la actividad idónea de acuerdo a su estado físico. Asimismo, aquellas personas mayores de 45 años, con alguna enfermedad cardiovascular o con algún factor de riesgo (diabetes, hipertensión, obesidad) deben ser cuidadosas en este aspecto y no realizar ningún ejercicio sin la supervisión previa de su especialista.

Transposición De Los Grandes Vasos

Es una alteración cardiaca congénita. Consiste en la imposibilidad de los vasos principales (los que salen del corazón hacia los pulmones) de conducir la sangre oxigenada al resto del cuerpo.

¿Qué es la transposición de los grandes vasos?
Normalmente, la sangre pobre en oxígeno circula desde el cuerpo hacia el corazón (ventrículo derecho), y luego, a través de la arteria pulmonar, se dirige hacia los pulmones donde recibe oxígeno. La sangre ya oxigenada regresa desde los pulmones hacia el corazón (ventrículo izquierdo), y a través de la aorta, se dirige hacia todo el cuerpo.

En la transposición de grandes vasos, la arteria pulmonar sale del ventrículo izquierdo y la aorta del derecho, alterándose por tanto la circulación normal de la sangre de forma muy importante:

La sangre pobre en oxígeno que llega al ventrículo derecho vuelve a todo el cuerpo.
La sangre recién oxigenada en los pulmones que llega al ventrículo izquierdo vuelve de nuevo a los pulmones, formándose dos circuitos separados.
Con frecuencia aparecen otros defectos cardiacos asociados que, paradójicamente, son los que permiten que sobreviva un niño con transposición de los grandes vasos. Un ductus arterioso permeable o una abertura en los tabiques auricular o ventricular pueden hacer que la sangre de un circuito se mezcle con el otro, permitiendo así que logre oxigenarse.
Causas
La transposición de los grandes vasos es el segundo defecto cardiaco congénito más frecuente que ocasiona problemas en la infancia temprana. Entre 5 y 7 por ciento de todos los defectos cardiacos congénitos son por esta causa, y afecta principalmente a varones. Su origen es desconocido, al igual que la mayoría de defectos cardiacos congénitos, aunque hay algunos factores relativos a la madre que se asocian a una mayor frecuencia de aparición de estas alteraciones:

Rubéola durante el embarazo.
Mala nutrición.
Alcoholismo.
Edad avanzada.
Diabetes.
Síntomas
Los síntomas aparecen en el momento de nacer o muy poco después, y la gravedad depende de los defectos cardiacos asociados (que son los que permiten la oxigenación de la sangre del recién nacido). Los niveles bajos de oxígeno hacen que el bebé se vuelva cianótico (azul) y que aparezca dificultad respiratoria.

Diagnóstico
El diagnóstico es posible realizarlo antes de nacer mediante las ecografías rutinarias que se hacen a todas las embarazadas. En el momento del nacimiento se detectará mediante la auscultación de un soplo y la presencia de un color azulado en piel y mucosas del recién nacido. El diagnóstico de confirmación lo da la ecografía cardiaca.

Tratamiento
Al bebé se le administrará un medicamento llamado prostaglandina para evitar que se cierre el ductus y permitir así que se oxigene la sangre. Puede ser necesaria la realización de un cateterismo cardiaco para crear o ampliar la comunicación entre las aurículas y que se produzca la oxigenación de la sangre (procedimiento llamado septostomía).

Dentro de las dos primeras semanas de edad, la transposición de los grandes vasos se reparará quirúrgicamente a través de un procedimiento llamado intercambio o switch arterial. La aorta es desplazada desde el ventrículo derecho hacia su lugar normal en el ventrículo izquierdo; por su parte, la arteria pulmonar se intercambia y se coloca en el ventrículo derecho. Las arterias coronarias también se intercambian en este procedimiento.

Pronóstico
La transposición de grandes vasos tiene mal pronóstico si no se realiza la cirugía correctiva. Después de ésta hay una mejoría de los síntomas y los niños crecen y se desarrollan normalmente. En cualquier caso, un cardiólogo pediátrico debe realizar el seguimiento para evaluar y controlar cualquier posible problema cardiaco.

Ductus Arterioso Persistente

El ductus arterioso es un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar favoreciendo un “shunt” pulmonar-sistémico en la vida fetal. En la mayoría de los niños el ductus se cierra durante los primeros tres días de vida. Curiosamente, el ductus es dos veces más común en mujeres que en hombres.

Causas
Algunos recién nacidos tienen más probabilidades de padecer un ductus arterioso permeable, especialmente los bebés prematuros. Los niños que nacen con problemas respiratorios pueden tener dificultades para aumentar la presión dentro de los pulmones y cambiar el flujo sanguíneo. El ductus arterioso permeable es un defecto cardiaco congénito común y puede aparecer junto con otros defectos cardiacos.

Síntomas
Los bebés con un ductus pequeño pueden no presentar síntomas observables. Sin embargo, aquellos con aberturas grandes sí suelen padecerlos. Los signos más comunes del ductus arterioso permeable son:

Dificultad para respirar
Cianosis (color azulado de la piel)
Retraso en el desarrollo
Cansancio
Soplo cardiaco
Cardiomegalia (agrandamiento anormal del corazón)
Diagnóstico
La exploración física es fundamental, en especial, la auscultación del corazón para determinar si hay un soplo cardiaco característico, algo muy común con el ductus arterioso permeable. Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir el electrocardiograma, radiografía de tórax, ecocardiograma, y en ocasiones, cateterismo cardiaco cuando se sospecha la existencia de otros defectos asociados.

Tratamiento
El tratamiento específico del ductus arterioso será determinado por el médico basándose en la edad del paciente, la gravedad de la enfermedad (ductus pequeño o grande) y los síntomas que presente.

Los ductus arteriosos permeables pequeños pueden no requerir tratamiento o cerrarse espontáneamente.

En bebés prematuros se suele administrar una droga similar a la aspirina, llamada indometacina. Se ha comprobado que la indometacina es muy efectiva para hacer que se cierre el ductus arterioso permeable.

Si el ductus arterioso permeable no responde al medicamento, en algunos casos es necesario cerrarlo percutáneamente (con un cateterismo) o con cirugía.

Síndrome De Marfan

Tiene un origen genético y suele provocar alteraciones en los ojos, el esqueleto, el corazón y en los vasos sanguíneos. La esperanza de vida de los pacientes que sufren esta enfermedad ha aumentado mucho.

Descripción
El síndrome de Marfan es una enfermedad que afecta el tejido conectivo. El tejido conectivo está formado por las proteínas que le brindan apoyo a la piel, los huesos, los vasos sanguíneos y otros órganos, es decir, sirve como "pegamento" de todas las células, dando forma a los órganos, músculos, vasos sanguíneos, etc. También tiene otras funciones importantes como el desarrollo y crecimiento, antes y después del nacimiento, y la amortiguación de las articulaciones.

Causas
El síndrome de Marfan es una enfermedad causada por una alteración genética en el cromosoma 15. Generalmente la enfermedad se transmite de padres a hijos a través de los genes, pero también puede aparecer como resultado de una mutación genética espontánea. De hecho, en el 25% de los enfermos con síndrome de Marfan ninguno de los padres lo padece. Esta enfermedad afecta tanto a hombres como a mujeres. Y, como el defecto genético puede ser transmitido a los niños, las personas que lo padecen deben consultar al médico antes de tener hijos.

Síntomas
La expresión del gen es variable, es decir que una misma familia puede tener diferentes características y presentar distintos grados de gravedad. Aun así, la enfermedad afecta principalmente a los ojos, el esqueleto, el corazón y los vasos sanguíneos, aunque pueden aparecer alteraciones a otros niveles:

El esqueleto. Las personas con el síndrome de Marfan a menudo son muy altas y delgadas, tienen articulaciones muy flexibles. Además pueden tener huesos que son más largos de lo normal, la cara larga y estrecha, el esternón abultado hacia afuera o que forma un hueco hacia adentro, desviaciones de la columna vertebral, etc.
El corazón y los vasos sanguíneos. La mayoría de las personas que tienen el síndrome de Marfan tienen problemas del corazón y los vasos sanguíneos. Uno de los más importantes es la dilatación de la aorta por la debilidad de su pared, pudiendo incluso llegar a desgarrarse o romperse. También pueden aparecer problemas a nivel de las válvulas del corazón (insuficiencia aórtica o prolapso valvular mitral).
Los ojos. La miopía, el glaucoma, las cataratas, la dislocación de uno o ambos cristalinos del ojo o el desprendimiento de retina, son los problemas más comunes que suelen tener las personas con el síndrome de Marfan.
Diagnóstico
Es difícil de detectar en la infancia debido a que muchos de los niños tienen un peso y una talla normales. Además, muchas de las alteraciones que conforman este síndrome son de presentación más tardía. Sólo alrededor de un 40 a 60% de los pacientes con síndrome de Marfan presentan síntomas y no hay un test diagnóstico. En la mayoría de los casos se realiza por la evaluación clínica.

Tratamiento
No se ha encontrado una cura definitiva para el síndrome de Marfan, que implicaría reparar el gen que lo causa. Aun así, las personas que lo padecen deben:

Ir al médico periódicamente. Puede ser necesario realizar estudios como radiografías de tórax y una ecocardiografía por lo menos una vez por año para revisar el corazón y su funcionamiento.
Seguir un tratamiento personalizado. Como el síndrome de Marfan afecta a las personas en maneras diferentes, se necesitan diferentes tipos de tratamientos. Algunos pacientes pueden no necesitar tratamiento alguno. Otros pueden precisar betabloqueantes para reducir la frecuencia cardiaca y la presión arterial. En algunos casos (por ejemplo si se forma un aneurisma en la aorta o hay algún problema con las válvulas aórtica o mitral) es necesaria la intervención quirúrgica.
Precauciones mínimas. Los pacientes, normalmente, deben evitar el ejercicio intenso y los deportes de contacto.
Pronóstico
Muchos enfermos con síndrome de Marfan tienen una esperanza de vida de más de 65 años. Es importante que los pacientes aprendan a controlar su enfermedad y vayan al médico periódicamente.

Síndrome de Brugada

Es una enfermedad que puede causar arritmias o incluso la muerte súbita. Su origen puede ser genético y, aunque no hay medicación para reducir los riesgos, sí puede tratarse con desfibriladores implantables.

Descripción
El síndrome de Brugada es una enfermedad en la que los pacientes están en riesgo de sufrir arritmias rápidas que dan lugar a la aparición de síncopes (pérdidas de conocimiento) o incluso de muerte súbita. Su causa es genética, por lo tanto una vez detectada en un paciente, es importante examinar a todos los miembros de su familia. Aun así, no todos los que tienen la enfermedad tendrán arritmias.

Incidencia
No se conoce con exactitud, ya que esta enfermedad fue descrita hace pocos años (1982). En algunos países del sudeste asiático supone la segunda causa de muerte en jóvenes. Hay una clara mayor incidencia de casos en hombres.
Esta enfermedad ha sido descrita en pacientes de todas las edades, pero suele afectar a individuos en la tercera década de la vida.

El síndrome de Brugada puede ser hereditario, por lo que es muy importante el estudio de los familares cercanos de todo paciente con enfermedad de Brugada.

Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad se basa en el electrocardiograma, en el que aparecen unas alteraciones características junto con episodios de síncope y/o muerte súbita. El corazón estructuralmente no muestra ninguna alteración.
A veces el síndrome se puede detectar directamente en el electrocardiograma, pero en otras ocasiones son necesarios estudios especiales (estudios electrofisiológicos) en los que se intenta provocar la aparición de las alteraciones electrocardiográficas para establecer el diagnóstico.
Actualmente también hay disponibles test genéticos que permiten confirmar la enfermedad en los pacientes en los que se sospecha.

Tratamiento
No hay ninguna medicación que prevenga las arritmias y la pérdida de conocimiento. El tratamiento fundamental es la prevención de la muerte súbita. Para ello es necesario un dispositivo que sea capaz de detectar la aparición de arritmias malignas y sea capaz de devolver al corazón al ritmo normal. Estos dispositivos son los desfibriladores implantables.

Enfermedad de Kawasaki

La enfermedad de Kawasaki es sistémica (involucra a varios órganos del cuerpo) y rara vez afecta a mayores de 8 años. La fiebre, el sarpullido y la descamación de manos y dedos son algunos de sus síntomas.

Descripción
La enfermedad de Kawasaki es una enfermedad sistémica, que causa fiebre en los niños y no responde a los antibióticos. Es una de las principales causas de enfermedad cardiaca adquirida en niños en los países desarrollados. La mayoría de los casos ocurren en bebés y menores de cinco años de edad. Rara vez se ve en niños mayores de 8 años.

Causas
Se desconoce la causa de la enfermedad de Kawasaki, pero se sospecha que puede haber un componente genético que condiciona una reacción inmunológica excesiva después de una infección por un agente que no se conoce.

Síntomas
La fiebre dura más de 5 días y se presenta con alguno de los siguientes síntomas: sarpullido, nódulos linfáticos inflamados, ojos enrojecidos y/o labios, garganta y lengua inflamados. El sarpullido suele presentarse en el torso del paciente y, a veces, se descaman las manos y los dedos. Puede haber además irritabilidad, dolores articulares, dolor abdominal, ictericia, etc. En ocasiones hay casos de repetición de la enfermedad, pero son muy raros.

Diagnóstico
El diagnóstico se establece cuando hay fiebre de 5 o más días y una de las manifestaciones ya mencionadas: conjuntivitis bilateral, cambios de la mucosa de la boca o lengua, anomalías en los miembros como eritema en palmas, plantas, edema de las manos o piernas o descamación, ganglios cervicales o enrojecimiento cutáneo.
La complicación más frecuente, y la que determina el pronóstico, es el aneurisma arterial coronario, es decir la dilatación de las arterias del corazón.

Tratamiento
Muchos pacientes se tratan en el hospital. El tratamiento con aspirina e inmunoglobulinas a dosis altas ha disminuido la incidencia de aneurismas coronarios a un 5%. Los pacientes que desarrollan aneurismas múltiples gigantes se tratan con anticoagulación.

Pronóstico
La complicación que determina el pronóstico es el aneurisma arterial coronario. Aproximadamente 1-2% de los pacientes mueren de la enfermedad y sus complicaciones.

Foramen Oval Permeable (FOP)

Durante la gestación, la sangre oxigenada pasa al corazón del feto a través del foramen oval, es decir el orificio que separa la aurícula derecha de la izquierda. Tras el nacimiento esta apertura se cierra. Cuando esto no sucede, estamos ante un caso de Foramen Oval Permeable (FOP).

Descripción
El foramen oval es una apertura natural que permite el paso, durante la vida fetal, de la sangre oxigenada de la aurícula derecha a la izquierda evitando de este modo su entrada en los pulmones. Con los cambios en la circulación que se producen en el momento del nacimiento, el aumento de la presión en la aurícula izquierda favorece su cierre progresivo. En algunas personas no se produce este cierre, permaneciendo abierto tras el nacimiento.

Síntomas
En la mayoría de las personas no se produce ningún síntoma y se descubre de forma casual al hacer un ecocardiograma, muchas veces por otra causa (estudio de soplos, etc). Si producen síntomas, las principales patologías asociadas a la presencia de un foramen oval permeable son el accidente cerebrovascular, el síndrome platipnea- ortodexia, el síndrome por descompresión y la migraña.

Diagnóstico
El diagnóstico se confirma con un ecocardiograma con contraste, sobre todo el que se realiza a través del esófago (ecocardiograma transesofágico).

Tratamiento
El tratamiento de los pacientes con foramen oval permeable debe individualizarse en función de los síntomas que presente el paciente. Actualmente hay tres posibilidades terapéuticas: tratamiento médico (antiagregantes o anticoagulantes), cierre percutáneo o quirúrgico.

Coartación De Aorta

Representa aproximadamente el 5% de las malformaciones cardiacas congénitas. Es una afección poco común, pues su prevalencia se estima en 2 de cada 10.000 recién nacidos vivos y es más frecuente en varones.

Descripción
Es un estrechamiento de la arteria aorta que causa una obstrucción del flujo aórtico. Normalmente se localiza en la aorta torácica descendente distal al origen de la arteria subclavia izquierda. Se puede asociar con otras malformaciones.

Síntomas
Los síntomas pueden diagnosticarse cuando se estudia a un recién nacido con insuficiencia cardiaca o cuando se estudian pacientes jóvenes hipertensos, o incluso asintomáticos, con alteraciones en la exploración clínica (soplo, diferencia de pulsos entre brazos y piernas, hipertensión arterial). Su presentación clínica depende de la severidad de la lesión y de la asociación con otras malformaciones intracardiacas.

Diagnóstico
Las pruebas fundamentales para su diagnóstico son la ecocardiografía, la resonancia magnética nuclear y la arteriografía.

Tratamiento
La coartación aórtica se puede resolver con cirugía o a través de procedimientos de Cardiología.

Amiloidosis Cardiaca

Es una enfermedad causada por el depósito de proteínas anormales (amiloide) en los tejidos. El depósito suele ser progresivo y, dependiendo del órgano afectado, su función puede verse alterada. El corazón se ve afectado en uno de cada tres o cuatro pacientes con amiloidosis.

Descripción
La amiloidosis cardiaca es una enfermedad progresiva y grave que se produce cuando es el corazón el órgano en el que se deposita el amiloide. Se observa más frecuentemente en hombres después de los 40 años. La amiloidosis se clasifica en primaria o secundaria según el tipo de proteína anormal (amiloide) que se deposite.

Causas
Se desconoce la causa última de la enfermedad. En algunos casos (amiloidosis familiar) es hereditaria, pero existen otros tipos como la senil, que aparece en personas ancianas.

Síntomas
La amiloidosis cardiaca puede presentarse de formas diferentes:

Miocardiopatía restrictiva. Se caracteriza porque el corazón se vuelve muy rígido y tiene dificultades para llenarse.
Insuficiencia cardiaca. Caracterizada porque el corazón no tiene fuerza contráctil, un problema de regulación de la presión arterial que causa hipotensión. También provoca alteraciones del sistema eléctrico del corazón que producen bradicardia (el ritmo del corazón se hace más lento de lo normal).
Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha ante determinadas manifestaciones clínicas y con las pruebas cardiológicas habituales, como el electrocardiograma (que registra la actividad eléctrica del corazón), el ecocardiograma o la resonancia magnética cardiaca (que permiten ver sus estructuras).
El diagnóstico de certeza se obtiene con biopsia de los tejidos; es decir, tomando una muestra de tejido en el paciente. Se puede hacer biopsia de la grasa abdominal, del recto, de las encías, de la médula ósea, del hígado o del riñón. La biopsia cardiaca da el diagnóstico de amiloidosis cardiaca, pero otras localizaciones también ofrecen resultados y resultan menos agresivas.

Tratamiento
En la mayoría de los casos, la amiloidosis cardiaca se trata dependiendo de las manifestaciones: si produce insuficiencia cardiaca se trata este síndrome, si produce arritmias se controlan con medicación. En casos muy seleccionados y de forma excepcional se recurre a:

Agentes quimioterápicos como los que se usan para tratar el cáncer.
Trasplante cardiaco asociado a trasplante de la médula ósea, aunque con supervivencias menores que el trasplante convencional, porque la amiloidosis tiende a recurrir.
Pronóstico
El pronóstico vital de la enfermedad es en general, salvo en algunos casos, malo a pesar del tratamiento.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Tipos De Cardiopatías Congénitas

Las cardiopatías congénitas más habituales son la tetralogía de Fallot, la comunicación interauricular (CIA) y la comunicación interventricular (CIV).

Tetralogía de Fallot
La tetralogía de Fallot es una cardiopatía congenita compleja que incluye:

Comunicación interventricular.
Estenosis de la arteria pulmonar.
Acabalgamiento de aorta (la arteria aorta no sale del ventrículo izquierdo, si no que lo hace por encima de la comunicación interventricular, es decir, entre el ventrículo derecho y el izquierdo).
Hipertrofia del ventrículo derecho (el ventrículo derecho está engrosado por aumento de la carga de trabajo).
Causas
La mayoría de las veces, este defecto cardíaco se presenta sin causas claras. Sin embargo, se suele asociar al consumo excesivo de alcohol durante el embarazo, la rubeola materna, nutrición deficiente durante la gestación, y el consumo de medicamentos para controlar las convulsiones y diabetes.

Síntomas
En los niños con esta enfermedad son muy variables y en ocasiones hay pacientes asintomáticos. La mayoría presentan cianosis desde el nacimiento o la desarrollan antes de cumplir un año, con disminución de la tolerancia al esfuerzo. Es frecuente encontrar acropaquias (engrosamiento de extremo de los dedos) y que los niños adopten una postura típica en cuclillas (“squatting”), porque es en la que ellos están más oxigenados. Además pueden presentar crisis hipoxémicas (mayor disminución de la oxigenación de la sangre) ante determinados estímulos como el llanto o el dolor, con falta de oxigenación de la sangre en los pulmones y que provoca un aumento severo de la cianosis, agitación, pérdida de fuerza, síncope y si esta situación se perpetua puede llegar a causar la muerte del paciente, por lo que requiere un tratamiento urgente. Estos pacientes también pueden tener otras complicaciones como: anemia, endocarditis infecciosa (infección de las válvulas del corazón), embolismos, problemas de coagulación e infartos cerebrales.

Diagnóstico
Es muy importante tener un alto índice de sospecha clínica, al valorar a un recién nacido con un soplo cardíaco y con disminución de oxígeno en la sangre y en ocasiones con cianosis. La enfermedad se confirma con las siguientes pruebas complementarias: radiografía de tórax, electrocardiograma y, sobre todo, con el ecocardiograma. El cateterismo no haría falta para el diagnóstico dado lo completo del estudio ecocardiográfico, solamente estaría indicado en pacientes en los que se vayan a operar con una cirugía de corrección total (sobre todo para ver si se asocia a anomalías de las arterias coronarias o de las arterias pulmonares periféricas).

Tratamiento
El tratamiento es, sobre todo, quirúrgico. No obstante, hasta el momento de la cirugía se debe hacer tratamiento médico, evitando que el niño realice esfuerzos intensos y estados de agitación. Si el niño presenta una crisis hipoxémica aguda, se le debe colocar en posición genupectoral (acercar las rodillas al pecho) y debe ser trasladado rápidamente a un hospital para ofrecerle tratamiento urgente a base de oxígeno y sedación con barbitúricos o morfina. El tratamiento quirúrgico de corrección total de esta cardiopatía congénita es el que se recomienda en cuanto se diagnostica al niño, aunque éste sea un bebé, siempre y cuando sea posible (depende mucho de la anatomía de las arterias pulmonares y del infundíbulo del ventrículo derecho), si se detecta una estenosis muy severa de la pulmonar es una contraindicación para una corrección total precoz. En la corrección total se cierra la comunicación interventricular con un parche y se amplía la salida del ventrículo derecho con otro parche. En los casos en los que no sea posible una corrección total precoz por presentar una anatomía desfavorable (generalmente por estenosis muy severa de la pulmonar), se hace una cirugía “paliativa” para aumentar el flujo pulmonar con una fístula arterial sistémico- pulmonar en los recién nacidos y posteriormente una cirugía correctora total unos años más tarde.

Pronóstico
En cualquier caso el pronóstico de estos paciente es muy malo sin cirugía y mejora claramente a largo plazo tras la cirugía reparadora. Sólo un 6% de los pacientes no operados han llegado a cumplir 30 años, y sólo un 3% han cumplido los 40 años. De los niños operados, con buen resultado, la mayoría llegan a adultos haciendo una vida relativamente normal. Un pequeño porcentaje de pacientes pueden tener, después de muchos años, algunas complicaciones como arritmias o insuficiencia cardiaca por disfunción del miocardio.

Cardiopatías Congénitas

Las cardiopatías congénitas son malformaciones estructurales del corazón y de los grandes vasos que están presentes en el momento de nacer. Su incidencia global es de 8 por cada 1.000 recién nacidos.

La noticia de que nuestro hijo padece una lesión cardiaca congénita es siempre una señal de alarma y motivo de preocupación para los padres y familiares. Un corazón enfermo puede motivar cambios repentinos en la situación clínica de los niños pequeños, en especial de los recién nacidos. Además, en los niños más mayores una lesión cardiaca no tratada puede condicionar su vida e impedir que ese corazón lata en buenas condiciones.

Actualmente, la detección médica de las cardiopatías congénitas se produce en los primeros días de vida del bebé, permitiendo planificar rápidamente un tratamiento médico o quirúrgico. Por fortuna, la gran mayoría de las cardiopatías congénitas pueden someterse hoy en día a una corrección total o casi definitiva, lo que posibilita que el niño pueda disfrutar de una vida también completamente normal o casi normal.

Existen más de 50 tipos diferentes de lesiones congénitas. Frecuentemente puede presentarse una combinación de varias cardiopatías congéntias en un mismo niño, pero la gravedad del caso no viene definida necesariamente por el número de lesiones asociadas.

En España nacen anualmente 5.000 niños con algún tipo de cardiopatía congéntia. La mayoría de los casos son dolencias leves que desaparecen con el tiempo.

Arritmias En La Infancia

Las arritmias también pueden aparecer durante la vida fetal, la infancia o la adolescencia.

La frecuencia a la que late el corazón de los niños es mayor que la de los adultos:

Los lactantes oscilan entre los 120-160 lpm.
Los niños en edad preescolar, entre 100 y 120 lpm.
Del mismo modo, los adolescentes y preadolescentes pueden tener frecuencias cardiacas más bajas que los adultos.

Los trastornos más habituales en la infancia no suelen precisar tratamiento, ya que permiten a los niños llevar una vida normal, sin restricción alguna en la actividad física o en la práctica de deporte. Sin embargo, en algunos casos, también pueden presentarse algunas arritmias graves.

Tipos de arritmias en la infancia
Arritmia sinusal respiratoria. Muy común en preadolescentes y adolescentes, consiste en la aceleración y deceleración gradual de la frecuencia cardiaca coincidiendo con los movimientos respiratorios.
Extrasístoles. Son latidos adelantados que se originan en un lugar diferente del habitual. Hay dos tipos:
Extrasístoles ventriculares. Originadas en los ventrículos, se suelen detectar en niños mayores.
Extrasístoles supraventriculares. Originadas en las aurículas, se presentan en los neonatos o durante la vida fetal.
Es habitual que las extrasístoles se detecten durante la auscultación cardiaca o en un electrocardiograma. Al diagnosticar una extrasístole conviene realizar un estudio cardiológico completo para descartar alteraciones funcionales o estructurales. Cuando las extrasístoles aparecen en un corazón normal suelen carecer de gravedad y sólo se aconseja realizar controles cardiológicos periódicos.
Taquicardia supraventricular. Ritmo cardiaco elevado en exceso. Poco habitual y de mayor importancia.
Bloqueo aurículoventricular completo congénito. Ritmo cardiaco más bajo de lo normal. Poco habitual y de mayor importancia.

Tipos De Arritmias

Existen dos familias de arritmias principales:

Arritmias supraventriculares
Arritmias ventriculares
Arritmias supraventriculares
Arritmia sinusal respiratoria
De origen fisiológico, es una variación del ritmo cardiaco según la respiración. Se suele dar en gente joven y no es preciso tratarla.

Taquicardia sinusal
Es fisiológica y se produce por ansiedad, ejercicio, anemia, alcohol, insuficiencia cardiaca o nicotina. No precisa tratamiento específico, pero sí se debe actuar sobre la causa: dejar el tabaco, corregir la anemia, etc.

Contracciones auriculares prematuras o extrasístoles auriculares
Suelen presentarse en personas sanas o asociadas a la isquemia miocárdica, la insuficiencia cardiaca o la enfermedad pulmonar. Si provocan síntomas es preciso tratarlas con betabloqueantes.

Taquicardias supraventriculares
La frecuencia cardiaca es superior a 100 lpm. Ocurren a cualquier edad y de forma puntual o crónica. Hay distintos tipos:

Por reentrada en el nodo aurículo-ventricular. Provoca palpitaciones rápidas de inicio y cese súbito.
Debida al Síndrome de Wolf-Parkinson-White. Provoca taquicardias paroxísticas con síntomas.
Taquicardia auricular. Suele estar asociada a factores como la bronquitis crónica descompensada o el hipertiroidismo.
Aleteo o Flutter auricular. La frecuencia cardiaca es aproximadamente de 150 lpm. Generalmente, se asocia a la cardiopatía crónica o la enfermedad pulmonar.
Fibrilación auricular. Es muy frecuente, sobre todo en personas mayores y pacientes con cardiopatía. Si se da de forma paroxística provoca síntomas ocasionales: palpitaciones rápidas e irregulares, sensación de falta de aire, mareo y dolor en el pecho.
Bradiarritmias
Son arritmias lentas ocasionadas por la falta de formación del impulso eléctrico o por retraso o fallo de la conducción con los ventrículos. Muy frecuentemente son asintomáticas y no precisan tratamiento específico. Si causan síntomas es preciso tratamiento médico y, a veces, implantación de marcapasos. Pueden ser de dos tipos:

Bradicardia sinusal. Es muy frecuente en personas sin cardiopatía, como por ejemplo deportistas que entrenan habitualmente. En general, no precisa tratamiento. Puede producirse dentro de la enfermedad del nodo sinusal.
Bloqueos auriculoventriculares. Existen tres tipos:
1.Retraso en la conducción de los impulsos eléctricos desde las aurículas a los ventrículos;
2.Algunos impulsos eléctricos no pasan a los ventrículos;
3.El más grave porque no permite pasar ningún impulso desde las aurículas a los ventrículos.
Enfermedad del nodo sinusal
Asociado a una amplia gama de taquicardias y bradicardias. Puede producir mareo o palpitaciones. Es necesario estudiarlo con electrocardiograma o Holter.

Arritmias ventriculares
Sus síntomas no suelen permitir distinguirlas de las supraventriculares. El riesgo aumenta con la gravedad de la enfermedad estructural del corazón y de la disfunción del ventrículo izquierdo.

Contracciónes ventriculares prematuras o extrasístoles ventriculares
Es un impulso que surge de un punto aislado del ventrículo (foco ectópico) y que se anticipa respecto al ritmo habitual. Las extrasístoles ventriculares -también conocidas como EV- no suelen tratarse cuando carecen de síntomas porque no tienen mal pronóstico. Si el paciente percibe síntomas secundarios a los EV (una especie de vuelcos en el corazón) hay que controlar factores como el tabaco, el café o el estrés. En todo caso, se puede seguir un tratamiento con betabloqueantes sólo para intentar mejorar la calidad de vida.

En cambio, el hallazgo de EV en pacientes con cardiopatía crónica (cardiopatía isquémica, hipertensiva, miocardiopatía, disfunción del ventrículo izquierdo, etc.) puede implicar un aumento de la mortalidad.

Taquicardia ventricular no sostenida
Se trata de una salva de impulsos ventriculares consecutivos que no supera los 30 segundos, y después, cede espontáneamente. En pacientes sin cardiopatía no tienen mal pronóstico, pero en pacientes con cardiopatía estructural sí se considera un indicador de alto riesgo de arritmias potencialmente malignas. Son estos pacientes los que precisan un tratamiento más enérgico y, en ocasiones, someterse a un estudio electrofisiológico.

Taquicardia ventricular sostenida
Es la sucesión de impulsos ventriculares a una frecuencia de más de 100 latidos por minuto (lpm) y dura más de 30 segundos. Los síntomas suelen ser palpitaciones y, muy frecuentemente, mareo, dolor torácico y síncope. Para determinar el diagnóstico es necesario el electrocardiograma. Generalmente, estos pacientes precisan tratamiento urgente para eliminar la taquicardia. Tienen un riesgo especial si los pacientes con antecedentes de infarto de miocardio, ya que precisan hospitalización en una Unidad Coronaria para controlar el ritmo cardiaco, recibir tratamiento antiarrítmico, someterese a un cateterismo cardiaco y a un estudio electrofisiológico.

Fibrilación ventricular
Es una alteración del ritmo cardiaco consistente en una gran desorganización de los impulsos ventriculares y la ausencia de latido efectivo. Los síntomas son falta de pulso y pérdida de conocimiento inmediata. Si no se actúa a tiempo, resulta mortal en sólo unos minutos. El tratamiento es siempre la cardioversión eléctrica inmediata (choque eléctrico en el tórax) y las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Es una arritmia muy frecuente en el infarto de miocardio agudo, aunque no tiene mal pronóstico si el paciente es reanimado. Pero si el paciente presenta fibrilación ventricular sin relación con un infarto agudo, el pronóstico es peor por alta tasa de recurrencia y alta mortalidad. Precisan estudio electrofisiológico y, muy frecuentemente, la implantación de un desfibrilador.

Arritmia

Palpitaciones, mareo, síncope, dolor torácico, pérdida de conocimiento… son algunos de los síntomas de arritmias, aunque en algunos casos puede pasar inadvertida.

¿Qué es una arritmia?
Una arritmia es una alteración del ritmo cardiaco.

Pero para entender mejor qué es una arritmia, antes debemos saber cómo y por qué late el corazón.

Los latidos del corazón ocurren como consecuencia de unos impulsos eléctricos que hacen que las aurículas y los ventrículos se contraigan de forma adecuada, sincrónica y rítmica. La frecuencia cardiaca oscila entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm), y responde a la siguiente secuencia:

1.El impulso eléctrico del corazón se inicia en el nodo sinusal, emplazado en la aurícula derecha.
2.De ahí pasa por las aurículas al nodo aurículo-ventricular, situado en la unión de las aurículas con los ventrículos y llega a los ventrículos por el haz de His.
3.En los ventrículos se produce un estímulo sincrónico a través del sistema Purjinke.
4.Todo esto se ve reflejado en el electrocardiograma, la mejor forma de estudiar el ritmo cardiaco.
Ahora ya estamos preparados para profundizar en más detalles acerca de las arritmias.

Causas
Las arritmias cardiacas aparecen por alguno de estos tres motivos:

1.Uno de los mecanismos eléctricos falla por falta de generación del impulso eléctrico.
2.El impulso eléctrico se origina en un sitio erróneo.
3.Los caminos para la conducción eléctrica están alterados.
Hay diferentes clasificaciones de las arritmias:

Por su origen
Supraventriculares: Se localizan por encima de los ventrículos: en las aurículas o en el nodo aurículo-ventricular.
Ventriculares: Se originan en los ventrículos.
Por su frecuencia cardiaca
Rápidas o taquicardias: Frecuencia superior a los 100 lpm.
Lentas o bradicardias: Frecuencia por debajo de los 60 lpm.
Por su causa
Fisiológicas: Originadas por una alteración orgánica o de otro nivel (anemia, taquicardia en el ejercicio, bradicardia sinusal producida en el entrenamiento deportivo, etc.).
Patológicas: No atribuibles a causa secundaria alguna.
Por su repetición
Crónicas: De carácter permanente.
Paroxísticas: Se presentan en ocasiones puntuales.
Síntomas
Las arritmias pueden causar síntomas muy importantes (palpitaciones, mareo, síncope, dolor torácico, pérdida de conocimiento…) o bien pasar inadvertidas y sólo objetivarse cuando se realizan pruebas diagnósticas.

Diagnóstico
Cuando el paciente tiene síntomas, el diagnóstico se hace generalmente por medio de electrocardiograma.
Otro médodo es el Holter de 24 horas, un registro electrocardiográfico ambulatorio que capta los latidos del corazón durante uno o más días.
En casos excepcionales, cuando los especialistas sospechan que la arritmia puede ser peligrosa, al paciente se le coloca un Holter implantable que detecta las arritmias durante un año.
Si las arritmias tienen relación con el ejercicio físico es necesario realizar una prueba de esfuerzo.
Cuando el electrocardiograma no es suficiente, en ocasiones puede ser necesario realizan un estudio electrofisiológico de la conducción intracardiaca mediante catéteres que se introducen por una vena o una arteria.
Pronóstico
Las bradiarritmias tienen un pronostico bueno después de ser tratadas.
Las taquiarritmias supraventriculares tienen un pronóstico favorable, aunque sus síntomas pueden ser muy molestos.
Las taquiarritmias ventriculares son procesos graves que pueden provocar una muerte súbita.
Tratamiento
Existen cuatro modalidades generales de tratamiento para las arritmias:

1.Tratar la cardiopatía causante de la arritmia, generalmente, una cardiopatía isquémica.
2.Los fármacos antiarritmicos sólo se emplean para tratar los síntomas, ya que no tienen efecto beneficioso sobre el pronóstico.
3.La ablación percutánea consiste en la introducción de un catéter para quemar pequeñas zonas del corazón donde se generan arritmias.
4.Los dispositivos implantables son aparatos electrónicos capaces de analizar el ritmo del corazón y tratar las arritmias mediante estímulos eléctricos. Los más usados son los marcapasos y los desfibriladores automáticos implantables (DAI).

Endocarditis Infecciosa

¿Qué es una endocarditis infecciosa?
La endocarditis infecciosa es la infección del revestimiento interno del corazón (endotelio) originada por un germen. Su lesión característica es la vegetación que se desarrolla habitualmente en las válvulas cardiacas. Puede producirse a cualquier edad, aunque es más frecuente en adultos con edad media de 50 años.

La mayoría de los pacientes con esta enfermedad ya padecía un trastorno cardiaco previo. Los más habituales son:

Válvulas protésicas.
Endocarditis infecciosa previa.
Cardiopatías congénitas cianóticas.
Conducto arterioso permeable.
Valvulopatías aórtica y mitral.
Comunicación interventricular.
Coartación de aorta.
También tienen un alto riesgo de endocarditis infecciosa los toxicómanos por vía intravenosa.

Causas
La endocarditis infecciosa se produce por la llegada de microorganismos circulantes (bacterias u hongos) al torrente sanguíneo y a la superficie de las válvulas anómalas.

Como las bacterias se multiplican rápidamente, la válvula se daña más aún y aumenta el tamaño de la vegetación. Incluso se puede formar un absceso (acumulación de pus) que incida en el mal funcionamiento de la válvula.

La puerta de entrada de estos microorganismos al torrente sanguíneo son diferentes:

Procedimientos dentales que implican sangrado.
Procedimientos del tracto respiratorio (adenoidectomía, amigdalectomía, broncoscopia con broncoscopio rígido…).
Procedimientos del tracto gastrointestinal (esclerosis de varices esofágicas, dilatación esofágica, cirugía del tracto biliar, operaciones quirúrgicas que involucran mucosa intestinal…).
Procedimientos genitourinarios (citoscopias, dilatación uretral, sondaje uretral si existe infección urinaria, cirugía uretral si existe infección urinaria, cirugía prostática, histerectomía vaginal, parto vía vaginal con infección…).
Lesiones producidas sin la suficiente asepsia como acupuntura, tatuajes o implantación piercings
También es frecuente la endocarditis de las válvulas derechas del corazón (tricúspide y pulmonar) en adictos a drogas por vía parenteral como consecuencia del daño directo que causan a sus válvulas las sustancias que se inyectan.

Son muchas las especies de microbios que pueden causar una endocarditis, pero predominan las bacterias, sobre todo, estreptococos y estafilococos. Según la agresividad de la bacteria causante, la endocarditis puede ser:

Aguda. Evoluciona en días o semanas, provocada por gérmenes muy agresivos.
Subaguda. Su curso dura semanas o meses, causada por gérmenes de escasa virulencia.
Síntomas
Varían según el tipo, el paciente y la agresividad del germen y la válvula afecta.

En la endocarditis subaguda los síntomas son fiebre, escalofríos, sudoración nocturna, malestar general, disminución del apetito, fatiga, debilidad y molestias musculoesqueléticas. Estos síntomas pueden durar varias semanas antes de llegar al diagnóstico.

En la endocarditis aguda los síntomas son muy parecidos a los de la subaguda, pero más graves y concentrados en unos días. También pueden aparecer síntomas de insuficiencia cardiaca debido a la rotura de la válvula afectada.

Diagnóstico
El diagnóstico de la endocarditis es difícil porque puede confundirse con otras enfermedades infecciosas mucho menos graves.

Se sospecha un diagnóstico de endocarditis cuando el paciente con antecedentes de valvulopatía presenta además fiebre, anemia y un soplo cardiaco. En estos casos, hay que realizar pruebas complementarias (radiografía de tórax y el electrocardiograma) para confirmar el diagnóstico.

Aunque los análisis reflejen anemia y elevación de la velocidad de sedimentación, estos datos no se pueden identificar únicamente con la endocarditis infecciosa. Por ello, es necesario realizar hemocultivos (cultivos de la sangre) que certifiquen la existencia de la enfermedad y detecten cuál es el microorganismo causante.

El ecocardiograma es una prueba mucho más concluyente porque permite ver las vegetaciones, la rotura de las válvulas o los abscesos. Si el ecocardiograma transtorácico (ecografía por fuera de la pared del tórax) no confirma totalmente el diagnóstico, es necesario realizar un ecocardiograma transesofágico (introducción de una sonda por el esófago) para visualizar mucho mejor las válvulas.

Pronóstico
La evolución y el pronóstico de la endocarditis es malo siempre. Si no es tratada correctamente, la endocarditis infecciosa resulta mortal. Con un tratamiento correcto se puede llegar a una tasa de curación del 95 por ciento. Los índices de curación son menores si se dan factores de pronóstico desfavorable, como endocarditis con insuficiencia cardíaca, gérmenes muy agresivos, infección de válvula protésica, abscesos y edad elevada.

Tratamiento
El tratamiento de la endocarditis es siempre con antibióticos intravenosos. Generalmente, la duración del tratamiento antibiótico intravenoso es de 4 a 6 semanas.

El tratamiento quirúrgico es necesario cuando la endocarditis ha destrozado la válvula afectada. Este tratamiento suele consistir en la extirpación de la válvula original infectada y la inserción de una válvula protésica.

Valvulopatía Tricúspide

¿Qué es una valvulopatía tricúspide?
Las válvulas pulmonar y tricúspide están en el lado derecho del corazón, pero generalmente van asociadas a las valvulopatías del lado izquierdo. Ocasionan menos síntomas y no suelen requerir cirugía. Son las siguientes:

Estenosis tricúspide: En la estenosis tricúspide hay una obstrucción al paso de la sangre en diástole desde la aurícula derecha al ventrículo derecho.
Insuficiencia tricúspide: En la insuficiencia tricúspide hay un paso anormal de sangre desde el ventrículo derecho hacia la aurícula derecha en sístole por fallo de un cierre de la válvula tricúspide.
Estenosis tricúspide
Causas
Puede deberse a afectación reumática o malformación congénita de la válvula. Es muy rara como valvulopatía aislada (se suele asociar a valvulopatía mitral).

Síntomas
Generalmente no provoca síntomas. Cuando aparecen suelen producir hinchazon de las piernas (edemas), aumento de peso y ascitis (acumulo de liquido en el abdomen). También pueden ocasiones astenia (sensación de cansancio)

Diagnóstico
Al igual que todas las valvulopatías la técnica idónea para el diagnóstico es la ecocardiografía.

Pronóstico
Dado que suele asociarse a enfermedad de otras válvulas el suele depender de la gravedad de las lesiones acompañantes.

Tratamiento
Para los casos graves, la valvuloplastia percutánea suele ser efectiva. Sin embargo, se suele reparar quirúrgicamente si el paciente va a ser sometido a cirugía de otra válvula.

Insuficiencia tricúspide
Causas
Está ocasionado por anomalías de la válvula tricúspide debidos a afectación reumática, endocarditis o anomalías congénitas.

Síntomas
Lo que suelen producir son síntomas congestivos. Hinchazón de las piernas, aumento de peso, ascitis (acúmulo de liquido en el abdomen)

Diagnóstico
El ecocardiograma es la técnica idónea para su diagnóstico y evaluación

Pronóstico
Dado que suele asociarse a enfermedad de otras válvulas el pronóstico suele depender de la gravedad de las lesiones acompañantes. En las que son de origen infeccioso el pronóstico puede depender de los dificil de tratar y agresivo que sea el gérmen.

Tratamiento
El tratamiento de la insuficiencia tricúspide severa es la anuloplastia, consistente en la implantación de un anillo en la válvula tricúspide para que el flujo de sangre que vuelve hacia la aurícula sea menor.

Valvulopatía Pulmonar

¿Qué es una valvulopatía pulmonar?
Las válvulas pulmonar y tricúspide están en el lado derecho del corazón, pero generalmente van asociadas a las valvulopatías del lado izquierdo. Ocasionan menos síntomas y no suelen requerir cirugía. Son las siguientes:

Estenosis pulmonar: La estenosis pulmonar es la obstrucción al flujo de salida de la sangre desde el ventrículo derecho hacia la arteria pulmonar. Generalmente es una valvulopatía congénita, es decir, presente desde el nacimiento.
Insuficiencia pulmonar: En esta valvulopatía existe un flujo patológico de sangre desde la arteria pulmonar al ventrículo derecho en diástole por fallo de la válvula pulmonar.
Estenosis pulmonar
Causas
La causa más frecuente es la congénita. En la etapa adulta es extremadamente rara y es de origen reumático. En este ultimo caso se suele asociar la la enfermedad de otras válvulas

Diagnóstico
Como es raro que se presenten síntomas, el diagnóstico de sospecha se produce cuando el médico percibe en la auscultación un soplo sistólico característico. El diagnóstico definitivo se hace por ecocardiograma.

Pronóstico
En general el pronóstico es bueno, salvo que tenga alguna otra enfermedad asociada

Tratamiento
En la estenosis pulmonar grave se hace tratamiento con balón mediante un cateterismo. No es precisa la cirugía cardiaca.

Insuficiencia pulmonar
Causas
Afectación infecciosa, reumática o degenerativa y malformación congénita de la válvula pulmonar.

Síntomas
No suele ocasionar síntomas en el paciente.

Diagnóstico
Se hace por ecocardiograma.

Pronóstico
Cuando es aislada es muy bueno y no sule producir sintomas.

Tratamiento
Generalmente no precisa tratamiento. Únicamente se plantea cirugía cardiaca con recambio de la válvula pulmonar si el paciente también tiene una valulopatía del lado izquierdo del corazón que sí precise cirugía.

Valvulopatía Aórtica

¿Qué es una valvulopatía aórtica?
Hay dos tipos diferentes:

Estenosis aórtica: Obstrucción al flujo de salida de la sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la arteria aorta por anomalía de la válvula aórtica.
Insuficiencia aórtica: Flujo patológico de sangre en diástole desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo por mal funcionamiento de la válvula aórtica. Según la cantidad de sangre que vuelve hacia el ventrículo izquierdo, así será de severa la insuficiencia aórtica.
Estenosis aórtica
Causas
Las causas de la estenosis aórtica son:

Afectación reumática.
Afectación degenerativa.
Malformación congénita de la válvula
Síntomas
Cuando la estenosis es muy severa pueden aparecer los síntomas típicos de la estenosis aórtica: disnea, síncope (pérdida de conocimiento), dolor torácico e, incluso, muerte repentina.

Diagnóstico
La sospecha llega a través de la cuadro clínico y la auscultación de un inequívoco soplo cardíaco. Pero el diagnóstico definitivo de las causas, morfología de la válvula y gravedad de la estenosis aórtica se hace a través de ecocardiograma.

Pronóstico
Esta enfermedad se aguanta durante muchos años sin producir síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas empiezan a aparecer el pronóstico a medio plazo es grave si no se realiza tratamiento quirúrgico.

Tratamiento
El tratamiento médico no es eficaz, así que hay que optar siempre por la cirugía de recambio valvular. Actualmente se están desarrollando técnicas de reparación de la válvula mediante cateterismo cardiaco a través de la ingle, aunque esta posibilidad aún se reserva a pacientes con un elevado riesgo quirúrgico porque sigue habiendo dudas sobre su efectividad a largo plazo.

La cirugía sí ha demostrado su efectividad a largo plazo, pero en la actualidad sólo puede emplearse desgraciadamente en algunos pacientes con unas características muy concretas.

Insuficiencia aórtica
Flujo patológico de sangre en diástole desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo por mal funcionamiento de la válvula aórtica. Según la cantidad de sangre que vuelve hacia el ventrículo izquierdo, así será de severa la insuficiencia aórtica.

Causas
Existen varias causas que pueden provocar el fallo en la válvula aórtica:

Afectación reumática.
Afectación degenerativa.
Endocarditis.
Traumatismos.
Síntomas
En la insuficiencia aórtica existe una sobrecarga de volumen de sangre en el ventrículo izquierdo que lo acaba dilatando. En fases avanzadas, el músculo cardíaco se debilita y puede dejar de funcionar. Los síntomas de esta enfermedad son disnea y dolor torácico.

Diagnóstico
El diagnóstico se hace por la historia clínica que presenta el paciente, la auscultación típica de un soplo diastólico y, sobre todo, con el ecocardiograma que estudia la morfología de la válvula aórtica y la severidad de la insuficiencia aórtica.

Pronóstico
Al igual que en la estenosis aórtica, esta enfermedad se aguanta durante muchos años sin producir síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas empiezan a aparecer el pronóstico a medio plazo es grave si no se realiza tratamiento quirúrgico. Suele constituir una emergencia cuando la insuficiencia es producida por una rotura de la válvula, ya que el corazón no esta entrenado para soportar la sobrecarga de trabajo que le ocasiona. Por el contrario cuando el deterioro es progresivo se tolera muy bien

Tratamiento
El tratamiento de la insuficiencia aórtica severa se realiza mediante cirugía cardiaca con sustitución valvular aórtica. Para ello, es necesario que no se haya producido dilatación ni disfunción severa del ventrículo izquierdo, ya que entonces aumentaría la mortalidad quirúrgica.

Valvulopatía Mitral

¿Qué es una valvulopatía mitral?
Dentro de ésta, hay dos tipos diferentes:

Estenosis mitral: La estenosis mitral es la obstrucción al flujo de sangre desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo por alteración de la válvula mitral.
Insuficiencia mitral: Una cantidad de sangre vuelve desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda durante la sístole ventricular debido a un fallo en el mecanismo de cierre de la válvula mitral. La insuficiencia mitral será más ó menos grave dependiendo de la cantidad de sangre que se introduce de nuevo en la aurícula izquierda.
Estenosis mitral
Causas
La causa más frecuente es la fiebre reumática en la juventud (más habitual en mujeres), aunque cada vez es más común la estenosis mitral por afectación degenerativa y por calcificación de la válvula mitral. Sin embargo, es muy poco corriente que sea secundaria a una estenosis mitral congénita.

Síntomas
Suele ocasionar sensación de disnea (dificultad respiratoria) y alteraciones del ritmo cardiaco, sobre todo la fibrilación auricular, que es un factor precipitante de embolias (por formación de coágulos dentro de la aurícula izquierda).

Diagnóstico
El diagnóstico de sospecha de se hace por la historia clínica del paciente y por el soplo característico que el médico oye en la auscultación cardiaca. El diagnóstico definitivo se hace por ecocardiograma, donde se objetiva la morfología, la severidad de la válvula mitral y si existe afectación de otras válvulas.

Pronóstico
Hoy en dia es muy bueno y los pacientes poeden sobrevivir libres de síntomas o con pocos síntomas durante muchos años. Algunos pacientes con enfermedad muy avanzada y no tratada podrían tener un pronostico malo.

Tratamiento
El tratamiento de la estenosis mitral es médico:

Diuréticos. Si existe disnea.
Anticoagulación. Si hay fibrilación auricular.
Sólo hay que intervenir si se trata de una estenosis mitral grave (área del orificio que deja pasar sangre menor de 1 cm2) y aparecen síntomas. Esta intervención puede hacerse de dos formas:

Valvuloplastia. Si la válvula está flexible se hace un cateterismo para introducir un globo, inflarlo e intentar abrir la válvula. En ocasiones esnecesario hacerla quirurgcamente.
Recambio valvular mitral por una prótesis. Si la válvula ya está muy calcificada y es poco flexible.
Insuficiencia mitral
Una cantidad de sangre vuelve desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda durante la sístole ventricular debido a un fallo en el mecanismo de cierre de la válvula mitral. La insuficiencia mitral será más ó menos grave dependiendo de la cantidad de sangre que se introduce de nuevo en la aurícula izquierda.

Causas
Las causas por las que la válvula mitral cierra mal pueden ser varias:

Enfermedad reumática.
Afectación degenerativa.
Prolapso valvular mitral. Parte de los velos de la válvula se meten en la aurícula izquierda en sístole.
Rotura de un músculo de la válvula. Por un infarto de miocardio, un traumatismo torácico o endocarditis (infección).
Síntomas
En la insuficiencia mitral es frecuente la disnea (dificultad respiratoria) y las arritmias (sobre todo la fibrilación auricular) por crecimiento del tamaño de la aurícula izquierda.

Diagnóstico
El diagnóstico definitivo se hace por medio de ecocardiograma, aunque antes se puede sospechar por la historia clínica y por el soplo caracerístico que se percibe en la exploración física.

Pronóstico
El pronóstico en general es bueno. Solamente presentan un pronóstico grave aquellos pacientes en los que la insuficiencia mitral es grave y ésta ha producido un deterioro en la contractilidad del corazón, o en aquellas en la que el origen de la insuficiencia es la cardiopatía isquémica

Tratamiento
Depende de la gravedad. El momento de la reparación o sustitución de la válvula se determina según el tipo de lesión, la importancia de la misma, los síntomas que produce y las posibilidades de reparación o necesidad de recambio por una válvula artificial.

La cirugía de recambio valvular por una prótesis se realiza en casos de insuficiencia mitral severa sintomática. Actualmente se están desarrollando técnicas de reparación de la válvula mediante cateterismo cardiaco a través de la ingle.

Valvulopatía

Infecciones, traumatismos y envejecimiento. Las válvulas del corazón pueden dañarse y ocasionar esta dolencia. Una prueba sencilla puede detectar las causas y prevenirla.

¿Qué es una valvulopatía?
Las valvulopatías son las enfermedades propias de las válvulas del corazón. La función de las válvulas del corazón es abrirse y cerrarse correctamente durante el ciclo cardiaco. Esto permite el paso de la sangre de una cavidad a otra y que pueda avanzar sin retroceder.

Las válvulas pueden estropearse por infecciones, por traumatismos, por envejecimiento, etc. Hace años la causa fundamental era la fiebre reumática, una enfermedad infrecuente ahora en los países desarrollados.

En la actualidad, como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, han aparecido otras formas de valvulopatía. La más frecuente es la valvulopatía degenerativa en pacientes ancianos, que consiste en el envejecimiento, endurecimiento y calcificación de las válvulas, lo que limita su movilidad y afecta a su funcionamiento. Hay que tener en cuenta que las válvulas se abren y se cierran unas 60 veces por minuto, así que una persona de 70 años habrá realizado ese movimiento… ¡más de 2.000 millones de veces!

El diagnóstico más exacto de todas las valvulopatías se hace por ecocardiograma, una técnica de imagen que puede valorar exactamente qué válvula está enferma, cuál es la causa y la gravedad de la afectación.

A continuación vamos a repasar las cuatro categorías de valvulopatías:

Valvulopatía Mitral: Separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
Valvulopatía Aórtica: Separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta.
Valvulopatía Pulmonar: Separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.
Valvulopatia Tricúspide: Separa la aurícula derecha del ventrículo derecho.

Miocardiopatías Restrictivas

¿Qué es una miocardiopatía restrictiva?
Se conoce como miocardiopatías restrictivas al grupo de enfermedades del miocardio que generan una alteración de su función diastólica.

Causas
La función de contracción miocárdica está exenta de daño, pero falla la distensibilidad del miocardio porque se altera su relajación en diástole. Las causas pueden ser de origen desconocido o derivadas por enfermedades que infiltran el miocardio (amiloidosis, hemocromatosis o sarcoidosis).

Síntomas
Los pacientes con esta enfermedad suelen tener síntomas de insuficiencia cardiaca. Los síntomas se confunden muchas veces con los de la disfunción de la sístole cardiaca, al presentar también disnea y retención de líquidos en piernas y abdomen.

Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha al realizar un ecocardiograma y percibir disfunción del llenado ventricular, pero no en la sístole. Como esta prueba no resulta definitiva para el diagnóstico, muchas veces se debe realizar también un cateterismo y una biopsia del miocardio.

Pronóstico
El pronóstico es malo. En el caso de la amiloidosis no se contempla siquiera el trasplante cardiaco, ya que frecuentemente la enfermedad se reproduzca en el nuevo corazón.

Tratamiento
El tratamiento de las miocardiopatías restrictivas es el mismo que el indicado para la insuficiencia cardiaca.

Miocardiopatía Hipertrófica

¿Qué es una Miocardiopatía hipertrófica?
La miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad del músculo del corazón que se caracteriza por el aumento del grosor de sus paredes.

Causas
Se estima que la miocardiopatía hipertrófica afecta a 1 de cada 500 personas. No puede atribuirse a una causa evidente, pero es hereditaria en un alto porcentaje de casos. El patrón de herencia se denomina autosómico dominante, lo que significa que el 50 por ciento de la descendencia heredará esta alteración, afectando por igual a hombres y mujeres.

Cuando el incremento del grosor de las paredes del corazón es consecuencia de la hipertensión arterial o de enfermedades valvulares no se considera miocardiopatía hipertrófica.

Síntomas
Algunos pacientes de miocardiopatía hipertrófica pueden sufrir síntomas como fatiga, sensación de palpitaciones mantenidas, dolor torácico o pérdida de conciencia.

A pesar de ser hereditaria, la enfermedad no se detecta hasta la etapa de desarrollo corporal en la adolescencia. Estos cambios suelen producirse sin que se presenten síntomas, lo que dificulta más aún el diagnóstico. Las manifestaciones de miocardiopatía hipertrófica pueden ser muy diferentes incluso dentro de una misma familia.

En uno de cada cuatro pacientes que sufre miocardiopatía hipertrófica, el exceso de músculo se interpone en la zona de expulsión de la sangre del corazón, ocasionando lo que se conoce como forma obstructiva. Como el corazón tiene que realizar un esfuerzo extra para salvar este obstáculo, los pacientes con este tipo de enfermedad suelen estar más limitados en su calidad de vida y requieren tratamientos más intensos.

Diagnóstico
La exploración física es importante y puede detectarse un soplo en cerca de la mitad de los afectados. El electrocardiograma y el ecocardiograma son fundamentales porque permiten diagnosticar la enfermedad o excluirla en el cien por cien de los casos.

Pronóstico
La miocardiopatía hipertrófica no limita la duración ni la calidad de vida en la mayoría de los afectados.

Los pacientes con miocardiopatía hipertrófica suelen presentar ciertas descompensaciones provocadas por frecuentes arritmias. En estos casos, puede ser necesario que el paciente reciba tratamiento anticoagulante para prevenir problemas embólicos.

La miocardiopatía hipertrófica es una de las causas más importantes de muerte súbita en personas jóvenes en España. Aunque sea bastante infrecuente, la muerte puede ser incluso la primera manifestación en enfermos de miocardiopatía hipertrófica que no han presentado síntomas previamente. La buena noticia es que en la actualidad existen métodos para identificar a los pacientes con riesgo de muerte súbita y someterlos a un tratamiento preventivo eficaz.

Tratamiento
Depende de los resultados de las exploraciones realizadas y la valoración familiar, pero aproximadamente la mitad de los pacientes de miocardiopatía hipertrófica lleva una vida absolutamente normal sin necesidad de tratamiento.
Se recomienda evitar esfuerzos físicos extenuantes que puedan desencadenar arritmias.
Los fármacos que facilitan la relajación del músculo cardiaco son eficaces.
En ocasiones, sobre todo en las formas obstructivas, es necesario eliminar parte del músculo excedente por medio de cirugía o mediante la provocación de pequeños infartos localizados (ablación alcohólica).
Algunos pacientes necesitan marcapasos para el control de sus síntomas.
En pacientes con riesgo de muerte súbita se puede implantar un desfibrilador automático implantable (DAI). El DAI es un aparato similar a un marcapasos con capacidad para detectar y tratar eficazmente las arritmias malignas que se produzcan.
A pesar de la existencia de un alto número de tratamientos para el control de la miocardiopatía hipertrófica, en la actualidad no se conoce ningún tratamiento aboslutamente curativo. Es por ello que este tipo de pacientes necesita controles periódicos y tratamientos crónicos.

El diagnóstico precoz correcto, la estratificación del riesgo de complicaciones y el estudio familiar son indispensables en el tratamiento de los pacientes con miocardiopatía hipertrófica.

Miocardiopatía Dilatada

¿Qué es una Miocardiopatía dilatada?
En la miocardiopatía dilatada el miocardio está debilitado y las cavidades, dilatadas. La consecuencia es que disminuye la fracción de eyección o cantidad de sangre que el corazón expulsa en cada latido.

Causas
La causa más frecuente de miocardiopatía dilatada es la enfermedad coronaria (un infarto o lesiones en las arterias coronarias).
Menos habituales son las miocardiopatías dilatadas provocadas por el consumo de alcohol (de origen enólico) o por arritmias rápidas (taquimiocardiopatía).
Cuando la causa es desconocida se denomina miocardiopatía dilatada idiopática. Aunque puede aparecer a cualquier edad, se trata de una enfermedad más frecuente en pacientes de entre 40-50 años. Su incidencia es de 3 a 10 casos cada 100.000 habitantes.
Síntomas
Insuficiencia cardiaca, es decir, congestión pulmonar (intolerancia al esfuerzo y a estar tumbado por sensación de falta de aire).
Congestión de otros órganos periféricos (hinchazón de piernas y de abdomen).
Fatiga y debilidad.
Diagnóstico
Ante la sospecha clínica de un paciente con síntomas de insuficiencia cardiaca se le realiza una radiografía de tórax para comprobar si existe un aumento de la silueta del corazón. El diagnóstico definitivo se hace tras un ecocardiograma que permita ver la dilatación de las cavidades cardiacas y la disfunción miocárdica. A veces es preciso realizar un cateterismo para descartar la enfermedad coronaria como causa de la disfunción del miocardio.

Pronóstico
La miocardiopatía dilatada no es una enfermedad benigna, y en general, tiene mal pronóstico.

En las miocardiopatías dilatadas relacionadas con el alcoholismo se ha percibido mejoría de la fracción de eyección cuando el paciente ha dejado de beber. En algunos casos, el corazón incluso puede recuperar la normalidad.
El pronóstico también es positivo en las miocardiopatías dilatadas provocadas por arritmias rápidas si éstas se consiguen controlar a tiempo.
Cuando la causa es un infarto o la obstrucción de las arterias coronarias, la apertura de éstas mediante cateterismo puede mejorar la función del corazón.
Tratamiento
El tratamiento de la miocardiopatía dilatada está encaminado a tratar la insuficiencia cardiaca de la siguiente forma:

Controlar la retención de líquidos.
Disminuir la carga de trabajo y mejorar el rendimiento del corazón como bomba.
Reducir la sal y líquidos de la dieta.
Controlar el peso diariamente.
El tratamiento farmacológico se centra en:

Diuréticos que aumenten la cantidad de orina y eviten la retención de líquidos.
Vasodilatadores que provoquen vasodilatación arterial y venosa, disminuyendo la presión arterial y la carga de trabajo al corazón.
Los pacientes con miocardiopatía dilatada que presenten además una arritmia llamada fibrilación auricular necesitan anticoagulación crónica para evitar la aparición de embolia pulmonar y sistémica.

Si el paciente con miocardiopatía dilatada no experimenta mejoría a pesar de recibir una medicación correcta para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca es necesario plantearse el trasplante cardiaco.

Miocardiopatías

Se caracteriza por la afectación del músculo cardiaco y la más frecuente es la miocardiopatía dilatada. Uno de sus síntomas es la insuficiencia cardiaca.

¿Qué es una miocardiopatía?
Las miocardiopatías son enfermedades específicas del músculo cardiaco. El músculo cardiaco puede fallar por:

1.Una mala contracción que no permite al corazón vaciarse adecuadamente.
2.Una mala relajación que no permite al corazón llenarse adecuadamente.
3.Mala contracción y mala relajación a la vez, lo que no permite al corazón bombear una cantidad adecuada de sangre.
Las miocardiopatías más frecuentes son:

Miocardiopatía dilatada
Miocardiopatía hipertrófica
Miocardiopatía restrictiva

Muerte Súbita

¿Qué es la muerte súbita?
La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado.

Existe una definición más formal, que es la utilizada en los estudios médicos: "muerte súbita es el fallecimiento que se produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas o el fallecimiento inesperado de una persona aparentemente sana que vive sola y se encontraba bien en plazo de las 24 horas previas".

Su principal causa es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. La víctima de muerte súbita pierde en primer lugar el pulso, y en pocos segundos, pierde también el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos. Como es fácil comprender, se trata de una situación completamente devastadora.

Las medidas de reanimación cardiopulmonar pueden conseguir en muchos casos que la arritmia desaparezca y el paciente se recupere. Si por fortuna sucede esto, estaremos ante un 'episodio de muerte súbita' o 'muerte súbita reanimada'.

Tipos de muerte súbita
La muerte súbita aparece fundamentalmente en tres grandes situaciones:

La causa más frecuente de los casos, y con muchísima diferencia, es la enfermedad coronaria. La muerte súbita es una de las formas frecuentes en las que puede presentarse un infarto de miocardio.
Un grupo de pacientes mucho más pequeño, pero tal vez mucho más conocido, por la repercusión que han tenido en los medios de comunicación en varios casos recientes, está formado por pacientes jóvenes que sufren una parada cardiaca mientras realizan una actividad deportiva.
Finalmente, el término 'muerte súbita' se emplea también para describir el fallecimiento repentino de lactantes de menos de un año de edad. En estos casos, el problema es muy diferente, y aunque no se conocen bien las causas, se piensa que puede ser debido a la inmadurez del organismo para mantener el ritmo respiratorio.
Causas de muerte súbita
La muerte súbita se debe habitualmente a una arritmia cardiaca maligna: la fibrilación ventricular. Esta arritmia consiste en la aparición de un ritmo cardiaco muy rápido e irregular, que hace que cada uno de los músculos que componen el corazón se contraiga muchas veces, muy rápidamente y de forma muy desorganizada. La consecuencia es que el corazón pierde por completo su capacidad para latir de una forma normal, ya no es capaz de mandar sangre a la circulación. Por tanto, la presión arterial cae a cero y se anula el riego sanguíneo del cerebro y del resto del cuerpo. Cuando se detiene la circulación, el oxígeno y los nutrientes dejan de llegar a los órganos, que rápidamente empiezan a sufrir. Es importante saber que el órgano más vulnerable es el cerebro. Unos pocos minutos de parada cardiaca pueden ser la causa de lesiones cerebrales graves; de hecho, éstas son las principales secuelas en los pacientes que son reanimados.

La fibrilación ventricular no ocurre en corazones sanos. En personas mayores de 35 años, la causa más frecuente de muerte súbita es la arteriosclerosis coronaria y el infarto de miocardio. En las personas jóvenes y los atletas, las causas son más variadas, destacando dos alteraciones del músculo ventricular:

La miocardiopatía hipertrófica
La displasia arritmogénica de ventrículo derecho
Se trata de dos enfermedades relativamente infrecuentes, con un componente genético importante, y en las que la muerte súbita puede ser la primera manifestación, a menudo provocada por el ejercicio físico intenso.

Síntomas de la muerte súbita
Las víctimas de muerte súbita presentan de manera brusca una pérdida completa del conocimiento y no responden a ningún tipo de estímulo. Pueden tener los ojos abiertos o cerrados, y en seguida, dejan de respirar. Sin atención, el color de la piel pierde rápidamente el tono rosado habitual y se torna azul violáceo.

Pronóstico

La inmensa mayoría de los pacientes que sufren una muerte súbita y no reciben atención médica fallecen en pocos minutos.

Tratamiento
Existe una medida de tratamiento eficaz: la desfibrilación. Consiste en administrar al corazón una descarga eléctrica controlada con un dispositivo que se conoce como desfibrilador. Básicamente, lo que hace este dispositivo es descargar la actividad eléctrica de todas las células del corazón a la vez. Lo habitual es que al reiniciar 'desde cero' la actividad del corazón, éste recupere su ritmo habitual normal.

Es muy importante saber que el pronóstico de los pacientes que sufren una muerte súbita depende fundamentalmente del tiempo que transcurre entre que el corazón se detiene y se aplica una desfibrilación. Se calcula que por cada minuto de demora existe un 10 por ciento menos de posibilidades de que el paciente se recupere. Si no tenemos a manos un desfibrilador, la segunda medida importante es el masaje cardiaco, ya que así conseguiremos prolongar el tiempo en el que una desfibrilación pueda ser eficaz.

¿Qué hacer?
Una persona que sufre una parada cardiaca se halla en una situación tan desesperada en la que cualquier ayuda puede marcar la diferencia entre el fallecimiento y la recuperación. Ninguna de las atenciones que se intenten puede ser perjudicial.

Lo primero que hay que hacer es solicitar atención médica, llamando al teléfono de emergencias 112. A la hora de dar el aviso es muy importante explicar que la persona que tenemos delante está sufriendo una parada cardiaca. Si se hace de forma correcta, el personal del equipo de emergencias enviará lo más rápidamente posible un equipo médico-sanitario con el dispositivo técnico adecuado.

Mientras esperamos al servicio de emergencias, el siguiente paso es comprobar el estado del paciente. Para ello, mueve suavemente a la víctima por el hombro, valorando si tiene algún tipo de respuesta. Comprueba también si respira o no.

Si el paciente presenta una parada cardiaca y no respira, se deben realizar técnicas de reanimación cardiopulmonar. Aunque es una medida bastante conocida, se ha comprobado que la respiración boca a boca resulta innecesaria e ineficaz, ya que lo realmente importante es realizar un masaje cardiaco correcto. Se deben poner ambas manos en el centro del esternón del paciente y hacer compresiones hacia abajo con los brazos extendidos en ángulo recto respecto cuerpo de la víctima. Hay que comprimir el esternón hacia abajo unos 4-5 cm, con una frecuencia aproximada de 100 veces por minuto, e intentar que las compresiones sean rítmicas y regulares, es decir, con las mínimas interrupciones posibles. El masaje cardiaco se debe mantener hasta que la víctima recupera el conocimiento o hasta que llegue la asistencia médica.

Insuficiencia Cardiaca

Sucede cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Varias enfermedades pueden causarla: valvulopatías, arritmias...

¿Qué es la insuficiencia cardiaca?
La insuficiencia cardiaca se produce cuando hay un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo.

Causas de la insuficiencia cardiaca
El corazón puede fallar debido a un problema propio o porque su capacidad de reacción no alcanza a satisfacer lo que el organismo le demanda.


Insuficiencia cardiaca por enfermedades del corazón
Estas enfermedades pueden provocar insuficiencia cardiaca:

Enfermedad isquémica coronaria
Aparece cuando las arterias coronarias que distribuyen la sangre al corazón sufren estrechamientos que reducen o impiden el flujo sanguíneo, y por tanto, el aporte de oxígeno. En algunos pacientes es un proceso lento y progresivo. En otros, consiste en un coágulo o trombo que produce una obstrucción completa y rápida del vaso sanguíneo. Esta última situación es lo que se conoce como infarto, y puede provocar la muerte de la parte de músculo cardiaco que deja de recibir sangre.

Enfermedad del músculo del corazón
Son dolencias que afectan al músculo cardiaco:

Miocardiopatía hipertensiva (producida por la hipertensión no controlada).
Miocardiopatía diabética (causada por la diabetes).
Miocardiopatía hipertrófica.
Miocardiopatía alcohólica (por abuso en el consumo de alcohol).
Miocardiopatía idopática dilatada (cuando se desconoce el origen).
Miocarditis (inflamación del músculo cardiaco).
Por lo general, estas enfermedades provocan dilatación e importante pérdida de fuerza del corazón. Algunas, como la miocardiopatía etílica o la miocarditidis, pueden ser reversibles con tratamiento.

Valvulopatías
Aparecen cuando las valvulas no funcionan adecuadamente y el músculo cardiaco no es capaz de compensar el mal funcionamiento de éstas incrementado la fuerza o número de latidos.

Arritmias
Tanto las arritmias rápidas como las arritmias lentas pueden provocar insuficiencia cardiaca.

Insuficiencia cardiaca por aumento de demanda
La anemia, las infecciones generalizadas en el cuerpo, las enfermedades de tiroides, las fístulas arteriovenosas o el aumento de la presión arterial provocan una mayor demanda de sangre corporal que, en ocasiones, un corazón sano tampoco es capaz de atender. Por ello, el tratamiento de estos pacientes debe centrarse en la enfermedad que está ocasionando la insuficiencia más que en el propio corazón.

Síntomas de la insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardiaca puede ser una enfermedad que no presente síntomas durante mucho tiempo. Aun así, los síntomas predominantes son:

Cansancio anormal por esfuerzos que antes no lo causaban. La sangre no llega adecuadamente a los músculos y se provoca una situación de fatiga muscular.
Respiración fatigosa por estancamiento de los líquidos en los alvéolos de los pulmones. Si al estar acostado se presenta una sensación de ahogo que obliga a levantarse y dormir sentado.
Tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones o por el tratamiento con inhibidores de la enzima de conversión. Es este último caso, el especialista puede valorar un cambio de tratamiento.
La reducción del flujo sanguíneo al cerebro puede provocar sensaciones de mareo, confusión, mente en blanco y breves pérdidas de conciencia. Si se presentan estos episodios relacionados con cifras bajas de tensión es recomendable sentarse o tumbarse.
La insuficiencia puede provocar que el flujo de sangre a los riñones no sea suficiente, y se produzca retención de líquidos. Esta hinchazón suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen.
Disnea de esfuerzo y mala tolerancia al ejercicio por fatiga.
Diagnóstico de la insuficiencia cardiaca
El especialista realiza una detallada historia clínica:

Factores de riesgo cardiovascular en el paciente.
Antecedentes de cardiopatía isquémica.
Hipertensión o diabetes.
Antecedentes familiares de miocardiopatías o enfermedades valvulares.
Infecciones recientes.
Síntomas relacionados con la tolerancia al esfuerzo.
Hinchazón.
Alteraciones del ritmo cardiaco.
Exploración física para comprobar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
Auscultación cardiaca y pulmonar.
Exploración abdominal.
En algunos casos serán necesarias pruebas complementarias, como los rayos X, el ecocardiograma o la prueba de esfuerzo.

Pronóstico de la insuficiencia cardiaca
Aunque la palabra insuficiencia, sugiere un proceso benigno, la insuficiencia cardiaca, sin tratamiento, tiene un pronóstico peor que la mayoría de los cánceres y el SIDA. Con tratamiento el pronóstico difiere en gran medida de la causa que la motiva. Por este motivo reslta tan importante el prevenir su aparición y el seguimiento correcto de las indicaciones y controles.

Tratamiento de la insuficiencia cardiaca
Existen tratamientos eficaces para retrasar la progresión de la insuficiencia cardiaca, mejorar la calidad de vida, la capacidad de esfuerzo y prolongar la supervivencia. Son los siguientes:

Los diuréticos mejoran los síntomas congestivos y rebajan la hinchazón o la congestión pulmonar.
Los fármacos vasodilatadores (como los nitratos o los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina) reducen la carga con la que debe trabajar el corazón, aumentan su rendimiento y rebajan la tensión arterial.
Los betabloqueantes disminuyen las pulsaciones.
La digoxina está indicada en pacientes con fibrilación auricular.
En todo caso, el enfoque inicial de cualquier tratamiento para la insuficiencia cardiaca siempre debe controlar la hipertensión o la diabetes y recuperar el caudal de riego sanguíneo.

Tipos De Cardiopatías Isquémica

Existen tres tipos de cardiopatías isquémicas distintas:

Infarto agudo de miocardio
Angina de pecho inestable
Angina de pecho estable
Infarto agudo de miocardio
Se trata de un síndrome coronario agudo. El infarto agudo de miocardio es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardíaco que se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes que tienen factores de riesgo y en enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.

El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina, pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frio, mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.

La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria bloqueada.

Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible. Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.

Angina de pecho inestable
Es un síndrome coronario agudo. Se refiere al dolor causado por la falta de aporte de sangre a las células del corazón (isquemia miocárdica). La angina inestable suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita.

La angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células cardíacas.

La angina de pecho inestable se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda. Es decir los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o una muerte súbita

Angina de pecho estable
También conocida como cardiopatía isquémica crónica. La angina estable aparece cuando se presenta dolor coronoario debido a un nivel de esfuerzo constante durante largos períodos de tiempo. El dolor desaparece con el cese de la actividad y la administración de nitroglicerina.

Cardiopatía Isquémica

Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una Cardiopatía isquémica?
La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardíaco (miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estas tres causas provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.

Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los principales son:

1.Más prevalencia en personas de mayor edad.
2.Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la menopausia.
3.Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia.
4.Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo).
5.Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno).
6.Tabaquismo.
7.Hipertensión arterial.
8.Diabetes mellitus.
9.Obesidad.
10.Sedentarismo.
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de angina o infarto. El peligro es aún mayor en personas con el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertensión.

Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión, tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede despalzarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos.

El dolor de la angina se desencadena tras el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia, hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el consumo de cigarrillos, la humedad o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios anginosos.

Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les hace un electrocardiograma.

La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado para obtener pruebas objetivas de isquemia miocárdica e información pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados fármacos (por ejemplo, la digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar correctamente. En estos caos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o de radioisótopos.

La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia para el diagnóstico exacto, aunque se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa. En general, sólo se realiza si los resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.

Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal control de los factores de riesgo coronario.

Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos. Y si existen, hay que corregirlos:

Dejar el tabaco.
Vigilar la hipertensión y la diabetes.
Seguir una dieta baja en colesterol y grasas.
Alcanzar un peso corporal ideal.
Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 100 mg/dl. Incluso en algunos casos menos de 70 mg/dl.
En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica, diariamente y a dosis bajas (100 – 150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario. Durante los periodos de inestabilización, generalmente se producen por la aparición de coágulos en los lugares donde hay lesiones. En estas situaciones suele ser necesario la asocioacion con otros antiagregantes y anticoagulantes durante un timpo limitado

Para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches transdérmicos), betabloqueantes y antagonistas del calcio. Los pacientes con crisis frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.

Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización coronaria, que se puede realizar mediante cirugía cardíaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo). La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:

Revascularización. Se opta por ella si los síntomas limitan la calidad de vida del paciente o si las pruebas no invasivas han indicado la existencia de isquemia miocárdica grave.
Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su permeabilidad siempre que esto sea posible.
Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del tórax y anestesia general.